El Hoatzín: Ave Prehistórica o Eslabón Perdido?

Tuve la suerte de ver un grupo de estas aves en el Parque Nacional Amboro, Santa Cruz, Bolivia.
Buscando información sobre esta ave encontré:
“Al Hoatzín (Opisthocomus hoazín), se le conoce con diferentes nombres, dependiendo de la región que se encuentre. En el Perú le llaman “Shansho”, mientras en Colombia “Pava Hedionda” y en Venezuela “Guacharaca de Agua”. Esta extraña ave tropical habita en las zonas pantanosas y lagunas de las cuencas de los ríos Amazonas y Orinoco. Tiene el tamaño de un faisán, aproximadamente 60 cm. Su cara azulada carece de plumas, sus ojo son rojos y su cabeza está coronada con una cresta erguida en forma de abanico. Es torpe al volar, lo hace en trayectos cortos para moverse entre las ramas de los arboles aledaños. El Hoatzín se alimenta de hojas y frutos. Su aparato digestivo es único entre las especies de aves del planeta. Estas curiosas aves usan la fermentación bacteriana en la parte delantera del estómago para descomponer las hojas y frutos que ingieren, un proceso similar que caracteriza a los rumiantes (Vacas, Caballos, llamas, etc). s por este motivo que los Hoatzines o Shanshos emanan un olor fuerte y poco agradable, muy similar al estiércol, lo que, a la vez, le sirve como protección. Esta característica le ha servido durante miles de años para sobrevivir en un ambiente tan hostil como es la selva Amazónica. El fétido olor que desprenden los vuelve incomibles para la gran mayoría de los animales cazadores. Estas peculiares aves hacen sus nidos en pequeñas colonias, poniendo entre 2 a 3 huevos. El polluelo es alimentado en base de pasta vegetal la cual es regurgitada por sus padres. Otra característica extraña que posee esta ave es que de pichones poseen dos garras, en cada ala, que le ayudan a agarrarse de las ramas de los árboles a medida que los trepa, además nadan antes de aprender a volar. El Hoatzín “no parece seguir las reglas de la evolución”, como lo dijo alguna vez un científico evolucionista. Una rara especie que no pasa desapercibida, gracias a su aspecto y a sus raros hábitos y costumbres, se dice que puede ser el buscado “eslabón perdido” entre las aves prehistorias y las de hoy en día, un verdadero fósil viviente. “
SIC Arturo Bullard
Difícil de fotografiar porque se mantiene sobre las copas de los árboles en una zona que es muy selvática.
La foto tiene recorte y edición básica.

Saludos

	coincide con esta id: eliminar

	coincide con esta id: eliminar