Cayendo la tarde en el parque nacional predelta, estaba tirado en el suelo esperando el zorro que acude a los parrilleros a la tardecita para comer los restos de grasa que dejan los visitantes. Una pareja de caranchos llego antes, y me deleite con su presencia.
Espero que les guste. Saludos!
El autor solicita sugerencias y crítica constructiva en los comentarios.