Una vez que se fueron las hembras, se terminó en buena medida el despelote que armaban los machos.
De a poco fueron volviendo a la normalidad (su normalidad) de percharse y acicalarse, y de vez en cuanto saltar a otra percha.
Con mejor luz (ponele), ya pude aprovechar para hacerle distintas tomas como este retrato.
Esta especie es la segunda integrante del género Rupicola y es quizás el ave más popularmente reconocida de los bosques nubosos de la cordillera de los Andes.
El nombre popular refleja su preferencia por las rocas y salientes que usa de base para sus nidos de barro en forma de copa.
Distribuido desde Venezuela hasta Bolivia, siguiendo los Andes, el Gallo de Roca Andino no cohabita con su congénere Gallo de Roca Guyanés.
Con monopié, cuadro completo, revelado en Lr.
Buen finde, saludos!