Para lograr este registro del Tororoi de Leymebamba, esperamos mucho tiempo sentados al borde de un cañaveral en una pendiente.
Como era de esperar, estas antpittas se movían de un lado para el otro de esa maraña de vegetación y tan solo veíamos sombras que aparecían y desaparecían.
Esperábamos que en algún momento pasaran por algunas de las "ventanas" del lugar, pero sin éxito.
Tan solo un par de fotos como esta, enfocadas a mano, y relaticamente despejada; demasiado confoerme teniendo en cuenta que podría haberme vuelto sin fotos.
Considerada durante mucho tiempo una subespecie de Grallaricula ferrugineipectusm fue elevada a especie plena en 2018.
Se encuentra de forma algo continua a lo largo de la vertiente oriental de los Andes, desde el norte de Bolivia hasta el norte de Perú.
Con monopié, mediano recorte para pasar a vertical y revelado en Lr.
Saludos!