El Cabeça-de-ouro es un bailarín elusivo (al menos en mi experiencia), se mueve casi exclusivamente en las ramas altas del dosel de la floresta amazónica.
Los machos adultos como el de la foto son inconfundibles, presentan la cabeza de un color dorado brillante que contrasta con el resto de su cuerpo de color negro.
Las hembras, como es habitual en los miembros de la familia, son de coloración mas discreta, de un tono verde oliváceo al igual que los jóvenes.
Su rango de distribución va desde el este de Panamá hasta el norte del río Amazonas, que hace las veces de límite sur; se reconocen tres subespecies.
Lo complicado de fotografiarlos, no es tan solo la oscuridad del sotobosque sino tener que estar constantemente mirando hacia arriba por mucho tiempo, algo a lo que no estamos acostumbrados los que no frecuentamos ambientes de selva.
A mano alzada, recorte para acercar y revelado en Lr.
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