Durante la semana que pase en Tierra del Fuego, la escuchaba todos los días y hasta la vi pasando lejos, pero, ninguna oportunidad de hacer un registro.
El último día temprano a la mañana fuimos los primeros en ingresar al parque y en un momento, transitando despacio, sobre nuestras cabezas se escuchó el alboroto de un grupito que nos esperaba, y ahi si ¡clic!