El motivo de la navegación en lancha sobre el rio Apa era poder ver el chorlo de espolón y por suerte vimos dos ejemplares en dos playitas de arena diferentes. Este pertenece al margen paraguayo del río y andaba solitario por la orilla. Pudimos acercarnos un poco a pesar de quedar encallados en un banco de arena pero que nos sirvió para lograr estabilidad. Una belleza de chorlo que parece tuneado ya que cuando se agacha tiene el centro de la cabeza gris y resalta sobre el blanco de la base. Un lifer que me puso muy contento de poder verlo en la recorrida por el interior de Paraguay.