El sábado organizamos una salida con Federico Villegas y Luis Puebla para buscar Ñacundá en un campo cerca de Anisacate, Córdoba.
Como ya he comentado, para estas salidas con un objetivo en particular, hago un relevamiento previo aprovechando diversas herramientas digitales que están al alcance de todos.
Páginas como eBird y Ecoregistros, proporcionan alertas que me llegan por mail, avisando sobre especies raras o que no tengo registradas, en determinada zona pre configurada.
Luego contacto a quien hizo el registro o alguien de la zona para pedir mas detalles.
Por ejemplo, tanto en esta ocasión como cuando fui a buscar el fiofío le consulté a Darío Wendeler, un observador avezado de Alta Gracia.
Ya con cierta precisión en donde buscar, solo queda llegar y esperar que estos amigos alados no se hayan ido, cosa que muchas veces ocurre, pues se trata de migratorias de paso.
Y parecía que iba pasar eso, la primera media hora de rastrillaje en el sector no daba ningún resultado.
Hasta que apareció un ejemplar, que recién vimos cuando salió de imprevisto, parece mentira que ese plumaje marrón no se vea en el verde del pastizal.
Pero es así, en varias oportunidades creíamos ver alguno y se trataba en realidad de una bosta de vaca.
Lo seguimos hasta donde posó, le hicimos algunos registros y de pronto salieron volando 4 ejemplares mas!
No nos dieron mucha chance, pues al rato volaron muy lejos, continuamos el rastrillaje por separado y ya volviendo quedé paralizado cuando salió volando una bandada de al menos 10!
Era increíble, nunca había visto tantos ñacundás juntos!
Ya a media mañana, nos habíamos separado, cada uno siguiendo una grupito de ellos, y encontré este que se portó muy confiado para las fotos.
Haciendo tumbing (me ligué unos cuantos abrojos), cuadro completo y revelado en Lr.
Les agradezco las visitas y me gusta en mis fotos, saludos!