De todas las mariposas del mundo, la monarca es probablemente la más conocida. Aparece en libros y en documentales.
Sin embargo, las monarcas famosas de los documentales y los libros pertenecen a
la especie que vive mayormente en el Hemisferio Norte, Danaus plexippus. Las
nuestras son de otra especie muy parecida, Danaus erippus. Estas dos especies
son parientes tan cercanas que hasta hace poco se las consideraba la misma. Se
ha propuesto que tienen un antepasado común, una antigua única especie que se
dividió en dos distintas cuando las mariposas del norte y del sur quedaron
separadas por un evento geológico hace unos 2 millones de años.
Lo mismo que sus primas del norte, las
monarcas del sur dependen completamente de las plantas de la familia de las
apocináceas (asclepias y similares), ya que es lo único que comen sus orugas.
Las plantas que comen las orugas de monarca contienen glucósidos cardíacos. Las orugas retienen estas sustancias en su cuerpo, que luego pasan a la crisálida y a la mariposa. El resultado de esto es que las monarcas son tóxicas en todas las etapas de su desarrollo. Los pájaros cazan mariposas de buena gana, pero aprenden pronto que las monarcas son muy feas e indigestas, y las dejan en paz. A la vez, el colorido tan llamativo de las orugas y mariposas de esta especie (coloración aposemática o de advertencia) ayuda a que los pájaros las distingan y las recuerden.
Foto tomada con lente kit 18-55 y luz natural.
Gracias por participar y buenas capturas!