En la zona donde acampé, a orillas del dique Sumampa, es bastante habitual ver al Trepador Gigante.
Le gusta moverse en sectores con muchos árboles, pues esta familia, al igual que los carpinteros recorren los troncos levantando la corteza y revisando grietas para buscar invertebrados.
Y precisamente este ambiente no es el mejor para poder fotografiarlos en vuelo, pues no es raro que se interponga una rama o tronco en su trayectoria.
Por otro lado conseguir un punto de vista a su altura de vuelo se me hizo dificultoso, logrando casi siempre las mejores tomas con el fondo del cielo, que debo reconocer no me gusta para nada.
Rescato esta toma, con un leve contraluz que transparentaba sus alas.
Elegí desaturar el azul en revelado, para resaltar el color rufo, ya que el fondo no aportaba nada.
A mano alzada, recorte para componer y acercar, revelado en Lr.
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