En pleno verano en Parque Nacional Chaco, al atardecer con una temperatura de 37 grados este trepador estaba en la sombra con una brisa, aparentemente no tenía ganas de moverse y se dejaba acercar para tomar fotos. Los trepadores grandes comen pichones y lagartijas y en la foto se nota sangre seca de una presa reciente cerca del punto del pico del trepador.
9 de febrero del 2015
7D, 500mm, trípode, f/4.5, 1/30s, iso 400
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