Oriundas de Europa, estas chinches de casi 4 cm de longitud, acechan a sus presas clavándole su pico e inyectando una saliva paralizadora que licuan los tejidos internos; luego la chinche succiona el fluido resultante. Cuando está en reposo aloja su pico hacia atrás, entre sus patas. Las ninfas ostentan un color anaranjado que en el proceso de madurez cambiará a negro.
La "Rhinocoris iracundus" tiene un parentesco cercano con la temible vinchuca sudamericana, transmisor del chagas.
Canon 7D, Tamron SP AF DI 90 Macro, ISO 250, f13 – 1/60 + flash Yongnuo Digital Macro Ring Lite YN-14EX
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