Al escuchár el canto de este pequeño búho no pude resistirme a buscarlo, apareció entre las ramas con esos enormes ojos amarillos y con mucha confianza, jamás se asustó por mí presencia, y permitió Que le tomara esta fotografía, no hay en el reino animal mirada como la de estos seres nocturnos, y su canto es tan especial que le da otro color a la noche misma