Se que no es el mejor posadero, pero es la primera vez que tenía al Benteveo Mediano perchado tan bajo, a la altura de mis ojos y encima mostrando su semi-corona oculta.
Aclaro que no usé playback, tan solo lo busqué cuando voló de su percha en la punta de un arbolito y lo encontré en esta situación.
No tengo idea que fue lo que lo alertó para erizar su corona, tal vez el canto de algún rival que andaría por ahí, pero que sinceramente no vi ni escuché.
Esta especie ya la había registrado en mi visita a Misiones el año pasado, andando por la costanera de Candelaria.
La principal diferencia a simple vista con sus parientes mayores (el común y el pitanguá), además del tamaño, es su pico mas pequeño y proporcionado con respecto a la cabeza.
Se alimentan de insectos, que cazan al vuelo y de frutos.
La toma fue del último día que estuve en la RN del Bosque Mbaracayú, lugar que a pesar del frío que hizo esos días, se mostró con una diversidad prometedora.
A mano alzada, poquísimo recorte para componer y revelado en Lightroom.
Muchas gracias por dejar un me gusta o un comentario en mis fotos!