El sábado 24 salí, luego de la lluvia, a caminar por la orilla del campo pero empezó a soplar viento, encontré esta polilla que se tomó del tallo, ella permaneció ahí un rato. Me hizo acordar a esta expresión, que le busqué el origen:
-Agarrate, Catalina- es una de las expresiones del lunfardo más utilizadas. La leyenda describe a una familia de trapecistas de un circo que recorría los barrios porteños. Catalina, una de las más jóvenes de esta familia, había perdido a su madre, abuela y bisabuela por accidentes fatales en el trapecio. A pesar de la trágica historia familiar, Catalina continuó trabajando en el circo como trapecista en el barrio de San Telmo. Debido a los trágicos incidentes en su familia, cada que vez que Catalina se presentaba ante el público era recibida con los gritos de Agarrate bien, Catalina! Con el paso del tiempo, la frase actualmente usada por muchos rioplatenses, fue acortada a Agarrate, Catalina!. Esta expresión se utiliza en la actualidad para advertir a alguien que está por encarar una situación que probablemente no sea sencilla e inclusive pueda no tener buenos resultados. La idea es dar una señal a esa persona para que esté alerta y preparada para los tiempos difíciles que se avecinan. (Tomado de la web)
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