El Hornero es el Pájaro Nacional Argentino, o Ave de la Patria, según lo determinó la Asociación Ornitológica del Plata en 1928.
Ni un plumaje colorido, ni un canto melodioso o un tamaño espectacular, ni tampoco un vuelo sostenido podrían dar fama al hornero. Es un pájaro pequeño de unos 54 g de vuelo escaso y no muy rápido.
Tiene ojos, patas, y plumas de color pardo terroso como su nido. Mejor dicho, su plumaje predominante es pardo, es más rojizo en el dorso y blanco en la garganta. Sin embargo la parda y movediza figurita del hornero es bien conocida por los habitantes de América del Sur de donde es oriunda la especie.
En la Pampa Argentina se lo cree de buen augurio y en el Paraguay se le agradece en cierto modo el invento del rancho, ya que la leyenda sobre el origen del nombre Alonso García –como se denomina al hornero- afirma que así se llamaba quién imitando sus nidos, construyó el primer rancho de barro.
Quizás ese nido familiar, y el sentido ejemplar que se le ha dado, expliquen que se eligiera al hornero como “ave de la patria”.
En busca de alimento
Con movimientos nerviosos y ligeros, el hornero despliega su andar elegante, levanta una pata para dar un paso, mueve la cabeza hacia delante, a menudo da enseguida una carrerita y picotea la tierra. Una larva, una hormiga, una arañita, serán sus hallazgos, y su alimento.
El hornero se alimenta fundamentalmente de insectos: es un pájaro de régimen insectívoro.
Muchas veces hemos visto al hornero recorrer atento y con paso elástico la tierra mojada por la lluvia. De pronto se queda expectante, con la cabeza ladeada y mirando un punto fijo. Es que unas pequeñas burbujas en el terreno, le anuncian la codiciada lombriz que espera sus crías.
El hornero no huye ante la presencia del hombre. Le es útil permanecer en su entorno pues la tierra removida por el agricultor le facilita la captura de larvas. Este hecho, a su vez, ayuda al hombre de campo que se ve liberado de organismos que constituyen plagas de los sembrados.
Hábitat
El hábitat del hornero incluye fundamentalmente las sabanas, parques, pastizales y claros de los montes.
El agua es indispensable al hornero y ella determina su hábitat. En tierras húmedas podrá introducir su largo pico al acecho de insectos; con tierra húmeda podrá construir su nido.
El hornero es un ave sedentaria; no migra. Es mansa, se arrima al hombre, se pasea por sus jardines y sus parques y ,como si aprobar ciertas modernidades, se instala en postes de teléfono, o vecinos a embalses y represas
Molinos, tanques de agua y pozos de las viviendas favorecen su instalación.
Elegido su ámbito, el hornero se esmera en defenderlo. Como el chajá, como la lechuza y como el tero, conocidos vigilantes de la llanura pampeana, el hornero emite sus gritos de alarma ante cualquier movimiento o ruido que pueda indicar la presencia del zorrino, la comadreja o cualquier otro depredador.
Esta actividad de centinela, así como la de nidificación, búsqueda de alimento, entrenamiento de las crías, se llevan a cabo durante el día, pues durante la noche se refugia en los árboles para el descanso.
El nido
El nido ha definido al hornero; su nombre mismo se refiere a él. Y no sólo el que recibe en la Argentina, sino también otros con que se lo denomina en distintas regiones de América: Caserito, Casero, Albañil, João–de–barro.
En épocas de nidificación, las glándulas salivales del hornero se hipertrofian y garantizan una mayor secreción que ayuda a humedecer el material.
Foto tomada en la RECS a pulso, tiene edición básica de PS y recorte mínimo para encuadrar.
Gracias por pasar y por sus comentarios. Saludos.
Hornero - Furnarius rufus
Francisco Oscar Masuzzo (autor) asignó su foto a la especie Hornero - Furnarius rufus
|
coincide con esta id: Hornero - Furnarius rufus
eliminar
|
|
|
propone la especie:
Justificación:
|
coincide con esta id: Hornero - Furnarius rufus
eliminar
|
|
|
|